Mi humilde petición

Sería de agradecer que cada cual deje sus comentarios en la entrada que crea oportuna...tanto los buenos como los no tan buenos. Así puedo hacerme una idea de cómo mejorar y en qué aspectos :)

martes, 23 de agosto de 2011

Tras varias horas intentando dormir.


Me había acostado bastante tarde pero, aún así, no conseguía dormir, pues no me sentía cansada en absoluto, por lo que dejé mi mente vagando a sus anchas.
Tras un rato de pensamientos inocuos, me vino a la cabeza la que, hasta hace poco, era amiga mía. La echo de menos. Me sentí triste, pues han sido mucho años de amistad, una amistad que se ha roto por una cabezonería (una detrás de otra), por orgullo y por no saber escuchar (y la falta de confianza que eso conlleva). Me enfadé con ella, sentí cómo la rabia crecía dentro de mí y me llenaba los ojos de lágrimas. ¿Por qué tiene que ser siempre tan cabezona? ¿A qué viene tanto orgullo? ¿De verdad la amistad  significa tan poco para ella, que antepone su orgullo y su “dignidad” a una amiga?
Yo podría arreglarlo, sé cómo hacerlo: basta con que (a sus ojo) me “humille” yo y vaya a hablar con ella…no me importaría, lo haría de buen agrado, sin pensarlo dos veces, si no fuese porque creo (estoy segura)  que no cambiaría nada. Hablaríamos con normalidad, saldríamos por ahí y se vería una relación bonita, sí…pero la conozco, sé lo rencorosa que es, que las guarda todas y busca el momento adecuado para podértelo echar en cara, aún cuando se supone que es algo que te ha perdonado. Ya lo ha hecho otras veces antes, y con cada una de esas veces (y otras situaciones), ha ido perdiendo poco a poco mi confianza.
Sé que podría solucionar las cosas con ella, sé que todo podría ser como antes…pero no confío en ella y no tengo necesidad de volver a sufrir su pérdida, y sé que tarde o temprano ocurriría otra vez.
Intenté dejar de pensar en ella, alejar mi mente de esa añoranza, y volví a dejarla ir.
Supongo que será porque ya había comenzado con los pensamientos negativos y me cuesta mucho pararlos pero, después de ella…llegó él, la razón por la que todos mis miedos están a flor de piel, el chico que se obsesionó conmigo antes de conocerme.
Reviví cada momento con él, la falsedad, la hipocresía…y cómo el miedo empezaba a apoderarse de mí en los días anteriores a romper con él.
Y me sentí estúpida porque, a pesar de todo, de una manera u otra puedo entender que sea así, cómo actuó después. Me sentí estúpida porque me veía cruel a mí misma, porque denunciándolo estaba anteponiendo mi bienestar al suyo. En aquél momento tenía claro que era eso lo que tenía que hacer, pero ahora no puedo evitar sentirme mal.
En verdad no creo tener la culpa de nada, ya que intenté hablar con él en todo momento para que no hubiese malentendidos…
Supongo que en gran parte me sentía tan mal porque ya estaba afectada por lo de mi amiga.
Una vez más, intenté sacarlo de mi cabeza. No me sentía especialmente mal, así que me resultó fácil decidirme por el mejor método para volver a sentirme bien.
Funcionó.

7 comentarios:

  1. Cariño, no debes sentirte culpable por nada de lo que has hecho pues eres más que consciente de que no has hecho nada fuera de lugar. Y si te hace falta aquí tienes un hombro, en el que apoyarte y llorar si hace falta.
    Y me alegro de que te sientas mejor :)

    ResponderEliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  3. Dumba, ya hablamos de eso una vez los dos mientras comíamos, recuerdas? No! No tienes que sentirte mal por anteponerte a los demás! Es más, deberías sentirte mal si no fueras capaz de hacerlo. Ya sabes lo que yo pienso del tema, conozco a ella, y a él de oídas. Y sé que en este caso, ni él ni ella merecen que tú te sientas mal. Él actuó como un jodido niño pequeño y se lo buscó. Ella se mostró altanera y orgullosa desde siempre, ya la conocemos, y estás en tu derecho de no darle otra oportunidad si te está haciendo daño esa situación.
    Sólo deberías pensar en lo mejor para ti, y luego, si puedes, pensar en lo mejor para los demás.
    Ya te lo dije y te lo vuelvo a repetir: Quédate con lo suficiente para sentirte bien tú misma, y a partir de ahí, da lo que necesites.
    Y recuérdame que te de una hostia por sentirte mal por todo esto cuando te vea eh? Pero una hostia con cariño. Como la que me arreaste tú aquel dia en la M30 te acuerdas? Me dejaste descolocaísimo xDDDDD
    Te quiero mucho guapa, cuídate, y deja de darle vueltas a cosas a las que no merecen la pena. Lo has hecho lo mejor posible y no tienes que arrepentirte de nada ;)

    (Ahora te quejas de comentario xDDD)

    ResponderEliminar
  4. os quiero un montón a los dos, que lo sepáis.
    y sí, cielo, todo eso lo tengo claro...pero mi cabeza no es capaz de darse cuenta del todo, y me hace sentir un poco mal...de todos modos, lo escribí sólo para la psi, y luego lo pase aquí, pero no tenía necesidad :P
    y no, no recuerdo esa soberana hostia....pero seguro que te la merecías!!

    ResponderEliminar
  5. Fue cuando empezamos con la tontería de la mami Dumba y del nene malo... Pero eso quizá sería allá por abril del 2010. Yo me acuerdo porque llegué, estabas en la primera mesa de la M30, fui a saludar, y en vez de hola me diste un hostión, y luego un beso xDDD.
    Es para la psi? XDDD Eres consciente de que en mi agenda te tengo grabada como Psi? XDDDD

    ResponderEliminar
  6. Cuámntas veces me habrá pasado a mí eso de intentar dormir y estar pennsando y darle mil vueltas al mismo tema.

    Pues la verdad, a mí me ha pasado varias veces lo que has contado. Es frustrante este tipo de gente que sólo piensa en sí y sus beneficios, que antepone una amistad a su orgullo. Si tan verdadera fuera esa relación, no pasaría eso. Lo triste es que no se les puede hacer cambiar, simplemente dejarles marchar, que algún día ya se darán ellos contra un muro infranqueable.

    Me ha gustado tu blog, te sigo desde ya ;) Pásate por el mío, a ver si te interesa ^.^
    http://lacrisisdesamantha.blogspot.com/

    ResponderEliminar