Sabiendo que la vida son dos días,
yo voy y desperdicio tres...
¿Y para qué seguir viviendo
sino te volveré a ver?
Pensé que sería diferente,
que esta vez lo conseguiría...
mas todo fue un sueño en mi mente
y tras la noche, volvió el día...
y yo volví a la realidad,
y volví a ser consciente,
y al levantarme volví a tropezar
y tu recuerdo en mí quedó vigente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario